A 72 años del paso a la inmortalidad de la Abanderada de los Humildes
	Evita no es recuerdo, es presente, es legado Escribe Gabriela Fabiana Visca, vocal de la FATAGA. Espeial para Noticias Gremiales Buenos Aires - 26 de Julio, día en que la tristeza se hizo carne para un Pueblo que encontró en una mujer, una referente de esperanza y empatía.

Seguro que por ser Ella del mismo origen, o por conocer de primera mano el despojo que la indiferencia y egoísmo pueden causar en la vida de una niña, que a pesar de eso no dudo en luchar por sus sueños, sin saber que el destino o Dios en su enorme plan, le tendrían preparado ser la bandera de aquellos que sufrían las mismas desdichas.

Así se convirtió en la abanderada de los pobres, la santa de los Trabajadores y a pesar de su fragilidad se volvió legado.

No decimos recuerdo porque el recuerdo es algo que solo queda en la memoria, como pasado, decimos legado porque el legado es una transmisión que se hace de ideales, luchas, vida compartida. Y ese legado nos tiene que exhortar a no claudicar en la lucha por conseguir efectivamente y para siempre la concreción de una de sus frases más conocida: “donde hay una necesidad, hay un derecho” y es presente, porque hoy más que nunca nos tenemos que comprometer con esa frase, esa lucha, esa vida.

Compañera Evita, eterna, empática, cobijo de esperanza y fuerza de guerrera, hoy no te recordamos, hoy te sabemos esperando de nosotros la voluntad de cambiar la realidad de nuestro país, tal como lo soñaste junto a Perón.