A 72 años del paso a la inmortalidad de la Abanderada de los Humildes
	Evita será siempre un fuente de inspiración para la dirigencia de todos los ámbitos Escribe Rosana Zamora, Secretaria de Igualdad de Oportunidades y Trato de la UPCN Seccional Santa Fe y Concejal por el Partido Justicialista en la ciudad de Santo Tomé. Especial para Noticias Gremiales

Santa Fe - Ante un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de nuestra compañera “Evita”, desde la UPCN Seccional Santa Fe queremos recordarla por los valores que reivindicó, por las acciones que llevó adelante y el legado que nos dejó y aún permanece. La corta vida política de Evita ha dejado una marca indeleble en la historia argentina a partir de la acción y la promoción social, siempre ligada al reconocimiento de los derechos políticos de los argentinos y las argentinas (garantizando a estas últimas el derecho a elegir y ser elegidas) y, fundamentalmente, los derechos sociales de los niños, las mujeres y los ancianos.

El trabajo de Evita se extendió a la construcción y establecimiento de fuertes vínculos con los trabajadores, las trabajadoras y los más necesitados, haciendo de sus actos la búsqueda inmediata de respuestas y soluciones concretas a los problemas que manifestaban. Así supo tender puentes con los sindicatos y contribuir en la conformación del movimiento obrero organizado. Fue participe importante en la firma de distintos convenios colectivos, en las negociaciones salariales y en la intervención para la resolución de los conflictos entre los patronales y los trabajadores, siempre buscando favorecer la situación salarial y las condiciones laborales de los últimos.

En lo que respecta a su trabajo social, no podemos dejar de recordar el desarrollo ininterrumpido de políticas que reclamaban la asistencia y la promoción social a través de programas y planes de gobierno. Su objetivo principal era atender y satisfacer las necesidades de los más humildes. Para ello promovió desde la “Fundación Eva Perón” la construcción de hospitales, escuelas, viviendas, centros recreativos y hogares para niños, mujeres y ancianos. Esas acciones las realizó a partir de la convicción de que la política era (y hoy lo sigue siendo) una herramienta de transformación de la vida de los que menos tenían y sufrían los avatares de la vida.

A estos trabajos realizados debemos agregarle el preponderante rol que les asignó a las mujeres en la vida social y política de nuestro país. Al respecto vale citar la ley 13010 que habilitó a millones de mujeres a votar, garantizándoles legalmente la posibilidad de elegir y ser elegidas, contribuyendo a su organización a través del Partido Peronista Femenino. En este sentido, debemos decir que "Evita politizó a las mujeres y feminizó la política”. En una nota que le hiciera el diario “Democracia” del 10 de septiembre de 1947 en torno a la conquista Eva decía: “Nuestra voz ha sido escuchada. Gracias a la Revolución y a nuestro líder se han reconocido al fin los derechos políticos que durante tiempo nos fueron negados. Ahora podemos votar. Mujeres compatriotas, amigas mías, ¡sepamos también votar!”, al respecto vale señalar la gran responsabilidad que se le asignó a las mujeres con esta gran conquista.

Todas estas acciones nos permitieron ver que Eva Duarte no eligió ir por el camino asignado a las mujeres de su época, sino que planteó un gran cambio de paradigma. No eligió el confort de ser la esposa del presidente de la Nación, sino que su coraje y espíritu rebelde la llevó a impulsar, junto a sus allegados, grandes cambios en post de la búsqueda de la igualdad de oportunidades y la mejora en las condiciones de trabajo y bienestar.

Entonces, ¿Quién es Evita? Sin dudas, ella es una fuente de inspiración. Lo es porque poco vale la política si no se la piensa para hacer de la sociedad y del país un lugar más justo, solidario y compresivo con las necesidades de todos y todas, que haga posible el acceso de la dignidad.