Panorama mensual del Trabajo Registrado de la cartera laboral
Se cumplieron 23 meses consecutivos de creación neta de empleo

Buenos Aires, 3 de febrero de 2023 – El Ministerio de Trabajao, Empleo y Seguridad Social de la Nación dio a conocer el informe “Panorama Mensual del Trabajo Registrado” en el que se destaca que ya se acumulan 23 meses consecutivos de creación neta de empleo.
El informe indica que “a raíz de la pandemia de COVID-19 primero, y de la guerra en Ucrania después, se registraron dramáticas convulsiones en el contexto económico internacional que provocaron severas consecuencias en el empleo y el nivel de los ingresos en la mayoría de los países. Aun frente a ese escenario tan adverso, en la Argentina las condiciones laborales de la población muestran signos de rápida recuperación a partir de la implementación de acciones y políticas centradas en el crecimiento económico y la creación de empleo.
“Según la información provista por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en noviembre de 2022 el empleo asalariado registrado del sector privado continúa transitando por una senda expansiva, que ya acumula 23 meses consecutivos de creación neta de empleo. Este proceso de generación de puestos de trabajo llevó a que cinco sectores de actividad y siete provincias presenten el nivel más elevado de empleo desde el año 2009 (momento en el que se comenzaron a publicar los datos de esta serie). A lo largo de este período, el empleo aslariado registrado acumuló un crecimiento del 8% y 400 mil personas se incorporaron al trabajo formal privado. Este desempeño abona la idea que el crecimiento de la producción y de las inversiones son los elementos centrales que requiere una economía para promover la generación de empleo registrado.
“Por su parte, en diciembre de 2022 la información de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) muestra un retroceso de 0,3% del nivel de empleo en la serie sin desestacionalizar. Cabe señalar que es habitual que este indicador presente una variación negativa en los meses de diciembre como consecuencia de los ajustes estacionales que se producen en las dotaciones de las ramas de la construcción y la enseñanza. Al excluir estas ramas se encuentra que el nivel de empleo registrado privado presenta un incremento mensual del 0,2%. En este sentido, incluso contemplando el conjunto de los sectores de actividad que integran la EIL, se observa que es mayor la proporción de empresas que declara que durante los próximos tres meses incrementará la dotación de empleo que las firmas que proyectan reducirla.
“En el contexto inflacionario nacional e internacional, el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y las trabajadoras se encuentra bajo tensión, como surge de la información salarial que proviene del SIPA. Sin embargo, la dinámica y la actualización de los salarios acordados en la negociación colectiva en los últimos meses permite prever una pronta recuperación de la capacidad de compra de las remuneraciones.
Evolución reciente del trabajo registrado
“De acuerdo con la información proveniente de los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en noviembre de 2022 el empleo asalariado registrado del sector privado creció un 0,2% con respecto al mes anterior (en la serie desestacionalizada). Expresado en cantidad de trabajadores y trabajadoras, unas 12 mil personas se incorporaron al empleo asalariado registrado durante el último mes. A partir del crecimiento verificado en noviembre se alcanza el nivel de empleo asalariado registrado privado más elevado de los últimos 53 meses.
“El crecimiento observado en noviembre de 2022 representa la continuidad de un proceso de creación neta del empleo asalariado registrado que ya acumula 23 meses de crecimiento consecutivo (fase que se extiende a 28 meses si no se considera la leve contracción verificada en diciembre de 2021). A lo largo de este período, el nivel de trabajo registrado creció un 7,6% y alrededor de 440 mil personas consiguieron un puesto de trabajo asalariado formal en empresas privadas.
“La fase expansiva del empleo asalariado registrado verificada desde enero de 2021 hasta (por el momento) noviembre de 2022, permitió, en primera instancia, recuperar la totalidad de los empleos perdidos durante la pandemia (en diciembre de 2021) y, luego, recuperar el trabajo perdido durante el periodo comprendido entre julio de 2018 y diciembre de 2019 (240 mil trabajadores y trabajadores excluidos del trabajo registrado). Cabe destacar que con un crecimiento adicional de 0,5%, el nivel de empleo asalariado registrado del ámbito privado alcanzará el máximo histórico de la serie que se inicia en enero de 2009. En noviembre de 2022, el nivel de empleo asalariado registrado privado se encuentra en un valor similar al observado en diciembre de 2015 y 11% por arriba del verificado en enero de 2009 (todas las variaciones calculadas sin estacionalidad).
“Desde la perspectiva sectorial se advierte que en noviembre de 2022 la mayoría de las actividades mantienen o incrementan el nivel de empleo asalariado registrado. Solo el sector de Agricultura, ganadería y silvicultura, severamente afectado por el fenómeno de la sequía, presenta una contracción considerable en el número de trabajadores y trabajadoras asalariados formales (0,5% en la variación mensual). Entre los sectores más dinámicos en términos de creación de empleo registrado se destacan: Construcción (el nivel de empleo crece un 0,9% con respecto al mes anterior), Explotación de minas y canteras (0,8%), Pesca (0,8%) y Comercio (0,4%).
“En una evaluación de mediano plazo se identifican 5 sectores, de los 14 en los que se desagrega la economía, que alcanzan, entre octubre y noviembre de 2022, el máximo nivel de empleo asalariado registrado de la serie de datos que se inicia en enero de 2009. Estos sectores son los siguientes: Comercio; Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; Explotación de minas y canteras; Suministro de electricidad, gas y agua; y Enseñanza.
“Desde el punto de vista regional, en noviembre de 2022, el empleo asalariado registrado privado crece o se mantiene constante en 18 de las 24 provincias y CABA. Las jurisdicciones donde el empleo crece en mayor medida son: Catamarca (2,2% de crecimiento mensual), Neuquén (1,1%), Entre Ríos (0,9%) y Tucumán (0,9%).
“Siete de las 24 jurisdicciones presentan en noviembre de 2022 el nivel de empleo asalariado formal más elevado de la serie que se inicia en enero de 2009. Las provincias que alcanzan este record son: Buenos Aires, Catamarca, La Pampa, Neuquén, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero.
“El total del trabajo registrado (que además del empleo asalariado privado incluye al empleo asalariado público, a las trabajadoras en casas particulares y al trabajo independiente encuadrado en los regímenes monotributista y autónomo) mantiene su tendencia expansiva.
“En noviembre de 2022 el número de trabajadores y trabajadores se incrementó un 0,4% con respecto al mes anterior (variación sin estacionalidad), lo cual implica la inserción de cerca de 50 mil personas al trabajo registrado en el último mes.
“Con el crecimiento verificado en noviembre, se supera por primera vez en la Argentina el umbral de las 13 millones de personas con puestos de trabajo registrados en el sistema de seguridad social (el número de personas con trabajo registrado llega a 13.018.100).
“La modalidad ocupacional que impulsó en mayor medida la expansión del trabajo registrado en el último mes es el trabajo encuadrado en el régimen del monotributo. El nivel de trabajo registrado monotributista creció 1,6% con respecto al mes anterior. Solo esta modalidad explica dos terceras partes (66%) del crecimiento neto del número de trabajadores y trabajadoras con puestos registrados en el sistema de seguridad social.
“Como resultado de esta fase expansiva del total del trabajo registrado, se observa que desde diciembre de 2019 alrededor de 880 mil personas que se encontraban en situación de desempleo, inactividad o informalidad laboral, lograron acceder a puestos de trabajo registrados en el sistema de seguridad social.
“En diciembre de 2022 el nivel de empleo registrado privado en empresas de más de 10 personas ocupadas relevado por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) presenta una caída por razones estacionales (0,3%). En los meses de diciembre de cada año el nivel de empleo registrado medido por esta fuente de información tiende a contraerse por el arrastre que produce la caída estacional del empleo registrado en la Construcción y la Enseñanza (que se encuentra subsumida en Servicios comunales y sociales). Excluyendo a estos sectores afectados transitoriamente por la estacionalidad, el nivel de empleo registrado privado presenta un crecimiento del 0,2%.
“En diciembre de 2022 las expectativas netas de las empresas en lo referente a la contratación de personal para los próximos tres meses continúan resultando positivas. Este indicador surge de la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuirla: del 4,2% de las empresas que declaran que harán cambios en sus dotaciones de personal en los próximos 3 meses, el 3,2% espera aumentar la dotación y apenas el 1,0 % estima que la reducirá. De este modo, un 2,2% de las empresas esperan aumentar el nivel de empleo por encima de las firmas que esperan reducir su dotación de personal. Vale destacar que se observan expectativas positivas para la contratación de personal en forma ininterrumpida desde febrero de 2021, es decir, en 23 meses consecutivos.
Evolución de los salarios reales del empleo dependiente registrado privado
“En el marco de la aceleración internacional de precios, el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y las trabajadoras se encuentra bajo tensión en la mayoría de los países, y Argentina no es la excepción a este fenómeno global. Sin embargo, el dinamismo y la elevada cobertura de la negociación colectiva es el elemento distintivo de la política de ingresos que prima en Argentina y que permite actuar frente a contextos adversos. En este escenario de incremento de precios, los actores del mundo del trabajo reaccionaron rápidamente para compensar los efectos nocivos que la inflación produjo sobre la capacidad de compra de las remuneraciones.
“Analizando los acuerdos salariales pactados a través de la negociación colectiva, se advierte que en 2022 los salarios consiguen compensar, y en algunos sectores incluso superar, la inflación acumulada durante el año. Esta conclusión surge de los acuerdos pactados en el marco de los convenios colectivos de trabajo, considerando el conjunto de revisiones que incrementaron la magnitud de los aumentos salariales iniciales.
“En efecto, de los 27 principales convenios colectivos de trabajo de elevada cobertura en número de puestos de trabajo, en 19 se acordaron aumentos correspondientes a la paritaria del año 2022 que igualan o superan la inflación acumulada entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022 (a modo de ejemplo, Comercio cerró con un aumento del 98%, Maestranza por el 100%, Sanidad por el 96% y Seguridad por el 98%). Los restantes 8 convenios colectivos pactaron incrementos salariales inferiores a la suba del IPC, aunque la mayoría de estos sectores reabrirán la paritaria en el primer trimestre de este año por efecto de la cláusula de revisión (con información al 31 de enero).
“A pesar de esta situación, el promedio del salario bruto total del empleo dependiente registrado del sector privado (medido a través de la información del SIPA) se contrajo un 2,2%, con respecto al mismo mes de 2021 (la mediana salarial se redujo un 2,9%). Teniendo en cuenta los aumentos nominales pactados en los convenios, comentado previamente, esta contracción de la variación interanual de los salarios efectivos debería ser transitoria. Las razones por las que se produce esta diferencia entre la variación de los salarios efectivos que surgen del SIPA y los salarios acordados en la negociación colectiva son las siguientes:
“Los acuerdos salariales pactados por las organizaciones sindicales y las cámaras empresariales, en general, establecen un período de vigencia que difiere del período calendario. En efecto, en 24 de los 27 convenios colectivos analizados el período paritario no se define entre enero y diciembre del mismo año. Por este motivo, es habitual que los acuerdos colectivos de un año determinado definan aumentos salariales que se implementan al año siguiente. En la actualidad, esto implica que varios convenios tienen establecidos importantes aumentos salariales correspondientes a acuerdos 2022 que se otorgarán en los primeros meses de 2023.
“Una de las características particulares del año 2022 fue el elevado número de revisiones que se pactaron incrementando los aumentos salariales previstos inicialmente (la mayoría de los principales convenios revisaron al menos dos veces el acuerdo inicial). En este marco, varios de los principales convenios pactaron la última revisión del acuerdo 2022 al final del año, razón por la cual los aumentos salariales resultantes se aplican entre los meses de diciembre de 2022 y marzo de 2023 (un ejemplo es el convenio de Comercio que acordó un 22,9% de aumento entre enero y marzo de 2023). Como resultado de este fenómeno observado durante el pasado año y de un modo más intenso que en años anteriores, una proporción relevante de los aumentos salariales de 2022 se efectivizarán en los primeros meses de 2023.
“Aun reconociendo estas limitaciones que presentan los salarios efectivos, cabe destacar que en noviembre de 2022 el poder adquisitivo del promedio salarial del empleo asalariado registrado del sector privado se encuentra levemente por encima del nivel verificado. Cabe señalar que en noviembre de 2022, la variación porcentual interanual de la mediana y el promedio salarial del empleo asalariado registrado privado que surge del SIPA es bastante más elevado que la misma variación del RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables). Esta es una situación esperable debido que este último indicador es elaborado como un insumo para determinar la movilidad jubilatoria (uno de los dos indicadores salariales que utiliza el índice de movilidad) pero no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios totales correspondientes al empleo asalariado registrado del sector privado. Las características metodológicas del RIPTE elaboradas en función de los objetivos que persigue el indicador, plantean un conjunto de definiciones sobre el empleo y los conceptos salariales, que no incluyen a la totalidad del empleo asalariado registrado privado ni a todos los conceptos salariales que perciben. Entre las definiciones metodológicas más importantes del RIPTE se encuentran las siguientes: a) Los salarios evaluados son los correspondientes a los puestos de trabajo con una antigüedad de 13 meses o más. Es decir, se excluyen las remuneraciones de los nuevos empleos; b) Considera los salarios de los puestos de trabajo del sector privado y del sector público nacional, provincial y municipal que hayan transferido sus cajas previsionales al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA); c) Solo cuantifica los componentes remunerativos del salario (imponibles al sistema de seguridad social) y d) Tiene en cuenta el monto salarial hasta el tope imponible definido para los aportes personales al sistema de seguridad social.
Búsqueda de personal y no cobertura de puestos vacantes
“A partir de este mes se retoma la publicación, en el marco del sistema de información de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), del conjunto de indicadores que describen la situación y la evolución de la búsqueda de personal por parte de las empresas privadas y los puestos vacantes que no consiguen cubrirse por trabajadores/as en dicho proceso de búsqueda. Los indicadores se presentan desagregados por género y calificación ocupacional en el anexo estadístico que integra el informe mensual de la EIL.
“A fin de describir la demanda de personal, se distingue entre las empresas que no realizaron búsquedas en el mes de referencia y aquellas que sí lo hicieron, clasificando a estas últimas según hayan cubierto la totalidad, una porción o ninguno de los puestos vacantes buscados.
“Se entiende por “tasa de búsqueda” a la relación entre la cantidad de puestos vacantes buscados durante el mes de referencia y la dotación de personal de las empresas en el mismo periodo (dotación inicial). Por su parte, la “tasa de no cobertura” se define como la relación entre los puestos vacantes no cubiertos por trabajadores/as y los puestos vacantes buscados durante el período de referencia.
“Para el presente análisis se calcula el promedio simple anual de las tasas de búsqueda, no cobertura y de incorporación de personal (denominada también “tasa de entrada”) para el periodo comprendido entre los años 2007 y 2022 (el relevamiento de los indicadores de búsqueda se inicia en octubre de 2006).
“Evidentemente, las búsquedas de personal realizadas por las empresas con el objetivo de cubrir puestos vacantes constituyen una señal positiva en relación a la dinámica de la actividad económica y del empleo. No obstante, este fenómeno terminará impactando efectivamente en la economía y en el empleo siempre y cuando los puestos vacantes buscados puedan ser ocupados por trabajadores y trabajadoras con el perfil requerido. En la medida en que las empresas no puedan cubrir los puestos vacantes, la actividad económica se distanciará de su crecimiento potencial y el nivel de empleo no crecerá en la magnitud que podría hacerlo si se contratara al total del personal buscado.
“A pesar de esta última afirmación es necesario reconocer la relación existente entre el nivel de puestos vacantes buscados y la proporción de las vacantes que no llegan a cubrirse, en el sentido que es factible asumir que las empresas en un contexto económico que presenta un reducido nivel de búsquedas de personal tendrán menores limitaciones para cubrir las vacantes que en un contexto económico expansivo donde el número de puestos vacantes buscados alcanza valores elevados (esto no implica, por supuesto, desconocer la existencia de otros determinantes que explican el fenómeno de la no cobertura de vacantes).
“De acuerdo con la información relevada por la EIL, en la Argentina los puestos vacantes no cubiertos son un fenómeno relativamente acotado en relación a las búsquedas de personal. En efecto, del total de las búsquedas realizadas en 2022 por los establecimientos productivos instalados en los aglomerados urbanos relevados, solo el 7,3% no fueron cubiertas con trabajadores/as.
Cobertura y no cobertura de puestos vacantes buscados según calificación
“Como porcentaje del total de búsquedas Año 2022. Total de aglomerados urbanos relevados. No obstante, y como es previsible, la tasa de no cobertura se eleva en la medida en que la calificación del puesto vacante se incrementa. Mientras que el 2,2% de los puestos vacantes no calificados no alcanzan a cubrirse, el porcentaje de no cobertura llega al 26,1% en el caso de los puestos profesionales.
“Analizando la evolución de la tasa de no cobertura se advierte que si bien el indicador crece significativamente con respecto al año anterior y alcanza el nivel más alto desde el año 2015, el valor observado en 2022 no es particularmente elevado con relación a otros periodos anuales con volúmenes de búsquedas de personal similares o superiores a las verificadas en este último año. De hecho, en los años 2010 y 2014, solo para mencionar algunos ejemplos, la tasa de no cobertura fue superior a la verificada en 2022.
“En este sentido, el crecimiento de la tasa de no cobertura observado en 2022 con respecto a los valores verificados en los años 2020 y 2021 podría vincularse con el notable incremento de las búsquedas de personal durante el último año. En efecto, la tasa de búsqueda de personal registró su piso histórico en los años 2020 y 2021 (1,9% y 1,0% respectivamente), mientras que en el año 2022 creció sensiblemente y presenta un nivel similar a 2017 (2,5%).
“Sin embargo, un aspecto fundamental a tener en cuenta es que el nivel que alcanzó la tasa de no cobertura en 2022 no fue un obstáculo para que el volumen de incorporaciones de trabajadores y trabajadoras al empleo asalariado formal privado haya sido uno de los más elevados de los últimos años. En efecto, la tasa de incorporaciones de personal en 2022 es la más elevada de los últimos tres años, similar a la tasa observada en 2017”. |